El pañal, ¿se quita o se deja?
Pues yo, antes de ser madre, siempre he pensado que el pañal se quitaba, que en el verano de cumplir los dos años hay que quitar el pañal, sin mirar nada mas, se quita y punto.
Ahora lo veo con otros ojos, con esos nuevos ojos que me dió mi hija el día que nació, esos ojos que ahora lo ven todo tan diferente que me sorprendo de mi misma, y que bien me han venido.
Ahora pienso que el pañal se deja, que lo tienen que dejar ellos, que los niños tienen que decidir cuando no ponerse mas pañal o cuando quieren empezar a hacer sus cosas en el váter. Ellos saben mejor que nadie que es lo que necesitan y cuando, de hecho vienen sobreviviendo así desde hace mucho tiempo, por ejemplo desde el momento que nacen y se les deja su primer contacto con la lactancia materna, cuando lloran incómodos porque se han hecho caca para que los cambies, tan pequeños y ya sabiendo lo que necesitan y venimos nosotros a decidir por ellos que este verano es el momento de quitar el pañal, vamos de listos y no tenemos ni idea. Sigo. Los niños son los encargados de decidir cuando es el momento, da igual que sea verano, otoño, invierno o primavera, el año que cumplen dos o el año que cumplen 10 (no creo que esto llegue a pasar, es una exageración "pa que se entienda" que tanto nos gusta a los andaluces).
Señales que pueden indicar cuando empieza el proceso.
- Avisan en el momento que están haciendo pipí o caca.
-Amanece con el pañal nocturno seco.
- Rechazan el cambio de pañal.
- Mantiene el pañal seco varias horas (mínimo 2)
- Imita cuando otros van al baño.
- Tiene equilibrio controlado para andar y correr.
- Tiene autonomía para quitarse el pantalón.
Nuestra actitud es muy importante.
- No le obligamos a sentarse en el váter si ellos no quieren. "¿te apetece sentarte ahora en el váter a ver si tienes ganas de hacer pipí?"
- Enfatizamos en sus logros, le recordamos lo que ha conseguido. "Ayer hiciste pipí en el váter, ¿quieres hacerlo hoy otra vez?"
- No premiamos ni nos enfadamos. No sirven los chantajes de "si haces pipí en el váter te doy gusanitos". "si no lo haces, me enfado y no respiro".
- No nos burlamos. No comentamos con otros adultos sus escapes. Mucho menos para comparar. "Lo ves, Juanito ya no se hace pipí en el suelo, tu deberías hacer lo mismo"
- No le llamamos marranos, ni cochinos, ni guarretes. No, tampoco de broma.
¿Como acompañar?
- Empezar con cambios de pañal con el niño de pié.
- Hacer cambios de pañal en el baño para asociar váter con pipí y caca.
Una vez se empieza a hacer algunas deposiciones en el váter.
- Esperar con paciencia que el niño se suba y baje el pantalón.
- Invitarlo a ir al baño intentando marcar rutinas, por ejemplo el pipí de antes de dormir o el primero de la mañana.
- Preparar ambiente tranquilo y de seguridad, adaptar el baño en la medida de posible, ya sea con escalera o banco hacia el váter (estar con las piernas colgando es muy incomodo) o un inodoro o orinal adaptado a su altura. Algún cuento sobre el proceso, papel o toallitas a su alcance y ropa de cambio.
Y esto no es una Operación de equis días donde hay que quitar el pañal al crío, no tiene nada que ver con el verano, ni con la edad del niño. Esto es un proceso madurativo que cada niño lo vive en un momento diferente. Nuestro objetivo como padres debería de ser acompañarlos de la mejor manera posible en este proceso de una manera natural, haciendo al niño sentirse bien y arropado por sus padres. También acompañaremos sus retrocesos con paciencia, con amor y comprensión.
Vívelo con muchísima alegría porque es un peldaño más para la independencia de tu hijo para su crecimiento como persona.
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Besitos de tribu.
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