Vereís, fué un día de esos en los que luchas por estar bien pero que se va truncando una cosa tras otra y parece que el día esta escrito para que te vaya generalmente mal, tu paciencia esta al limite, tus hijos están mas inquietos que de costumbre, tu jefa te habla fatal, un compañero de trabajo se niega a echarte una mano en una tarea que no puedes hacer sola, atasco, llegas tarde, cuando terminas de hacer la compra te das cuenta que te has dejado la cartera en casa... lo que viene siendo un día de mi**da.
Cuando llega la hora de acostarte, te tumbas en la cama y el cuerpo se viene abajo.
Me puse a llorar desconsoladamente.
Vi que mi marido pasó por la puerta de nuestra habitación, me miró y no me dijo nada, mi hijo de 21 años entró para coger unas cosas y salió sin ni siquiera mirarme, sonó el teléfono y era mi madre, imagino que me noto llorando y triste pero no me refirió ni una palabra a eso. Entonces al sentirme tan sola llame a una amiga para contarle, en cuanto descolgó el teléfono me dijo "no llores, eso no tiene importarcia" y eso me hizo sentir más triste aún.
El día acabo mientras lloraba sola en mi habitación, nadie vino a estar conmigo, nadie quiso escuchar que me había pasado, nadie me tomo la mano, ni me dio un abrazo para sentirme acompañada.
Obvio que todo lo de arriba es mentira,
Ahora bien, imagínate que esto mismo que acabas de leer, lo ha escrito tu hijo, un bebé de tan solo 20 meses, al que dejas llorar cuando se ha roto su juguete favorito porque eso no tiene importancia "ya compramos otro" o al que dejas llorar solo porque el pediatra te ha recomendado el método ese para que los niños aprendan a dormir solos.
O lo ha escrito tu hijo de 8 años, que en el colegio el maestro le ha regañado por jugar con una pelota en clase, han tirado la papelera y su compañero no ha querido ayudarle a recogerlo todo y tu le has dicho "no te preocupes, mañana volveréis a ser amigos"
O lo ha escrito tu hija de 13 años a la que le hacia falta una cartulina para un trabajo, te la ha pedido muchas veces pero estas tan ocupado que no te has acordado de comprarla y ella sin dinero no puede ir a comprarla sola.
Ellos tiene problemas al nivel de sus vidas, para ti pueden ser problemas sin importancia, pero no se trata del nivel de importancia nuestro, se trata del suyo. Se trata de que seamos empaticos igual que lo somos con nuestros amigos, nuestros hermanos o incluso con el vecino cuando vienen a contarnos sus problemas.
Ellos, los niños, no necesitan que mañana le vuelvas a comprar ese juguete favorito otra vez, necesita que comprendas su duelo, que le des la misma importancia que tiene para el y juntos busqueis cual podría ser una solución. Los niños no necesitan que se les quite importancia a sus amistades porque total "mañana tan amigos", y si, mañana tan amigos pero hoy, hoy te esta contando que ha tenido un problema con su amigo y quiere ser escuchado como cualquier otra persona.
No es necesario que intentemos buscar la solución al problema del tirón, no somos "supermanes" ni "wonderwomans", los niños (y todos) solo necesitan ser escuchados, comprendidos y acompañados, exactamente igual que los adultos, sin juicios, sin consejos.
Feliz Martes tribu
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