Ya os conté algunos problemas que tuve al inicio de la lactancia con Jimena, por ello investigué mucho, llamé a muchos sitios y hablé con mucha gente.
Ahora quiero contaros cual fue otra de las cositas que me ayudó a volver a la Lactancia Materna desde el envase original (la teta).
En el nacimiento de Jimena se usaron muchos instrumentos, ventosa, forceps... Esto "ayudó" a que la niña tuviera un bloque craneal y eso, junto al frenillo, dificultaba bastante la lactancia. Cuando me puse a investigar sobre esto, me recomendaron un fisioterapeuta que trataba con bebés y que estaba muy puesto en el tema de la lactancia materna, allí que fuí yo y llamé a Antonio Roldán, por teléfono me explicaron los beneficios de la terapia, aclararon un montón de dudas que tenia y decidí coger cita.
La muchacha de la recepción es todo un amor (no recuerdo su nombre) pero ella si se acordaba siempre del nombre de la niña, eso se agradece cuando vas a un sitio, te hace sentir mas cercano. Recuerdo el primer día de la terapia como si fuera ayer, Antonio nos explicó todo lo que se le haría a Jimena, en que consistia la terapia y nos estuvo haciendo varias preguntas. Jimena lloraba muchísimo, era imposible tumbarla en la camilla para los masajes entonces Antonio me dijo "cógela, contigo se sentirá segura y poco a poco le voy haciendo el masaje mientras la acunas", mano de santo. En todas las sesiones fueron super amables, respetuosos y cuidadosos con los sentimientos de niña y papás, si veían en nosotros alguna cara "rara" enseguida intentaban aclarar nuestras dudas o que nos sintiéramos lo mas cómodos posible. A Jimena la trataron 3 personas diferentes, Antonio, Jesús y Elena, los tres súper cariñosos con Jimena, súper comprensivos con los papás y muy atentos siempre a la evolución de la niña. Para mi fue una buena experiencia.
Ahora os voy a contar de que se trata.
Es una terapia manual muy sutil a través de pequeños movimientos y estiramientos que permiten volver al equilibrio y a la libertad de movimiento de los lactantes facilitándoles así el bienestar y la lactancia.
La terapia craneosacral es especialmente útil para tratar dificultades derivadas de traumas en el momento del paso del bebé por el canal del parto, con o sin uso de instrumental. El cráneo de un bebé es distinto al de un adulto y se caracteriza por una gran plasticidad.
¿porqué esta terapia estaba indicada para Jimena?
Como ya he dicho antes, Jimena nació con forceps y ventosa, esto le trajo algún bloqueo que impedía la libertad de movimiento de su mandíbula por lo que le costaba mas sacar leche de la teta.
Jimena también tenia retrognatia. La retrognatia es un trastorno que consiste en tener el maxilar inferior más corto (barbilla hacia atrás). Suele solucionarse con el tiempo, a medida que al bebé le va creciendo la boca, pero también se puede solucionar con terapia para solventar el problema antes y acabar con el dolor de la lactancia materna si existe.
Es difícil reconocer que "la culpa" de que la lactancia no vaya bien es del bebé, normalmente ponemos escusas tipo "no tengo leche, mi leche no le llena, mi pezón es plano/invertido" y un largo etcétera de malas palabras que tenemos para nosotras mismas y no vemos la posibilidad de que "la culpa" no sea nuestra. Aunque realmente en la lactancia cuando es un principio complicado no se trata de buscar culpables si no de buscar soluciones.
Anímo a todas las mujeres que esten teniendo complicaciones con sus lactancias, a que busquen ayuda con asesoras de lactancia actualizadas y luchen por lo que quieren.
