MamáFerrari: Demasiado normales estamos

viernes, 14 de febrero de 2020

Demasiado normales estamos

Ayer tuve un episodio bastante duro con mi niña, rabieta de mas de 40 minutos sin parar. 
He leído mucho sobre el tema rabietas, llevo leyendo bastante tiempo porque no quería que me pasara como con otros temas que empiezo a leer cuando ya estoy con el agua al cuello. 
Cuando la niña tenia 18 meses pensaba que la época de aDOSlescencia había llegado, pero no, solo estaba mostrándome un poquito de lo que estaba por venir justo al cumplir los 2. 

¿Porque?
Pues la verdad que no se porque la cosa llegó a ese nivel, en realidad ni siquiera se porque empezó. Pongo la situación:
Estaba viendo pepa pig de pié delante de la tele como de costumbre (cuando la dejamos ver la tele) y yo andando por el salón haciendo una cosa y otra, yendo y viniendo a la cocina. De pronto me dice que quiere teta y le digo "¿quieres teta? vale, me siento aquí para la teta." y empieza a lloriquear y a decir "teta si, teta no" cada vez iba aumentando el lloro y alejándose mas de mi hasta que llega a la puerta de casa y ahí se pone a llamar a papá, papá hacia 3 horas que se habia ido de casa a trabajar y ella ni siquiera estaba despierta cuando esto pasó, no entendía nada. Entró en bucle, por mas que le explicaba o decía no había manera de que saliera de ese momento, de esa espiral de llanto y sufrimiento. 

¿Que hice?
Acompañarla. Me puse a su lado, a su altura, intente explicarle que papá no estaba, que yo tampoco quiero que se vaya pero que papá vendrá después, a veces tiraba de palabras "diferentes" para ver si captaba su atención y la sacaba de ahí "papá a ido a trabajar para ganar dinerito y así poder ir de vacaciones" pero todo mi esfuerzo era en vano. 
Tiré de toda la paciencia que tengo dentro de mi, le abrí mis brazos y esperé recordándole a cada ratito que cuando ella quiera estoy ahí para abrazarla.

Pasados 40 minutos aproximadamente, se me acercó un poco, le tendí la mano y me dijo que quería teta "¿Quieres teta? Mamá te da teta" y la acerque a mi para darle teta y la abracé, y la besé y le dije que la quería millones (como siempre le digo). Y fuí yo la que me eché a llorar, tenia que soltar toda la tensión que tenía. 
Y pensé: "demasiado normales estamos las mujeres una vez que decidimos ser madres, una vez que dejamos a un lado nuestra vida para dedicarnos en cuerpo y alma a esta nueva vida. Demasiado normales estamos cuando nuestro día a día es bipolaridad en estado puro, cuando vivimos al limite de todas las emociones que pueda sentir cualquier ser humano, demasiado normales estamos manteniendo tanto amor en nuestro cuerpo". 

Al final no me queda otra que tirar de lo que muchísimas veces me digo a mi misma: 

Paciencia, Amor y Comprensión. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario